Mírame, y luego mírate.
sábado, 31 de agosto de 2013
martes, 27 de agosto de 2013
Otro tipo de deseos.
Ah, ahora estoy más descansada. ¡Y qué semana más
maravillosa!
Conocí recientemente a este señor, le entendí algo de que
era sellador, senador, semántico, algo por el estilo. Me dijo que era una mujer
muy bella, y que haría realidad todos mis deseos. Con la condición de que yo
hiciera realidad sus deseos… Otro tipo de deseos. Carnales.
¿En serio?
Mis deseos fueron:
Bolso Chanel. $3,900.
Vestido de Gucci. $22,000
Abrigo de Versace. $34,957
Vestido de Saint Laurent Paris. $5,370.
Abrigo de Fendi. $44,998
¡Nuevos Loubis! $6,395
Total: $117,620
Ps. Él también consiguió lo que quería. De cierta manera. En verdad, nada.
sábado, 24 de agosto de 2013
“Digo, ¡por Dios! ¿Es que la gente ya no sabe qué vestir?"
Hoy decidí salir con las mismas hipócritas
de siempre que sólo se quejan de lo mismo de siempre, y a mí me dan ganas de tirarles
el trago encima. No me interesa su amistad ni sus novios ni cuántos kilos
perdieron, ¡Cómprenme mi Margarita, que tengo sed! Digo, si quieren hablarme de
sus dramas mejor vayan al psicólogo, que yo no estoy para ustedes. Deberían de
quedarse encerradas en sus casas como las asociales que son y dejar a la gente
que sí sabe divertirse (Y vestirse) hacer lo que saben hacer. ¡Dios, hasta sus
vestidos están espantosos, todos last season! Yo, en cambio, iba con mi hermoso
vestido Hermés nuevo, mis hermosos Loubis, Marc Jacobs, Cartier y Chopard.
Porque yo sí me doy a respetar.
Pero eso no es lo peor, no.
De repente viene este horror al club, la
mujer más obesa que he visto en mi vida, vestida como una pseudo-yo. Digo
pseudo porque no me llegaba ni a los talones. Su vestido estaba horrible,
seguramente lo había comprado en Zara o una de esas tiendas de cuarta. Sus
zapatos parecían comprados en una barata, igual que su bolso, muy wannabe
Balenciaga. ¿Se habría perdido? Aquí no se acepta gente como ella.
Simplemente, decidí acercarme a ella, como la dama agraciada que soy, decidí irme sin las mujeres con las que supuestamente vine, pero no sin pasar junto a la gorda de pacotilla y musitar a su oído: "A mí me queda mejor." Reí y me fui a mi apartamento en SoHo.
Y entonces caí en cuenta de que estaba muy borracha.
Si estuviera sobria, ella habría terminado en el hospital.
jueves, 22 de agosto de 2013
Me llamo Miranda. Soy una diseñadora de modas. Vivo en Nueva York.
Decidí empezar este blog para contar la manera en que me inspiré en la colección para la temporada Otoño/Invierno 2013-2014 de mi propia marca. Me inspiré en mi propia vida, mi propio diario, en cómo me transformé de ser egoísta, manipulador, consumista, una mujer light, a una mujer positiva, consciente de quién soy y adonde voy. Cómo pude cambiar para mejor. Cómo ahora soy yo.
Ésta es mi historia.
Decidí empezar este blog para contar la manera en que me inspiré en la colección para la temporada Otoño/Invierno 2013-2014 de mi propia marca. Me inspiré en mi propia vida, mi propio diario, en cómo me transformé de ser egoísta, manipulador, consumista, una mujer light, a una mujer positiva, consciente de quién soy y adonde voy. Cómo pude cambiar para mejor. Cómo ahora soy yo.
Ésta es mi historia.
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